ISL entrega medidas preventivas para la labor de remoción de escombros en zonas de incendios
Ante la emergencia provocada por los incendios forestales generados en regiones como Valparaíso, La Araucanía, Biobío y Los Lagos (que hasta el término de esta nota han afectado a más de 14.593 hectáreas), surge la preocupación por prevenir los riesgos que puedan afectar a quienes se encuentran ayudando en la remoción de escombros.
Es por esto que, desde el Instituto de Seguridad Laboral (ISL), se busca relevar la Salud y Seguridad en las labores de apoyo desarrolladas en las zonas afectadas del país, para que tanto las personas que sufrieron los incendios, como las y los voluntarios, puedan hacer su trabajo de remoción de manera protegida.
Entre los principales riesgos detectados por el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales del ISL, figuran: torceduras, esguinces y traumas por tropiezos o caídas; cortes y punciones en manos o pies por restos de vidrios rotos, latas y fierros; electrocuciones y lesiones graves por lugares que aún se mantengan conectados a la red eléctrica; y también lesiones por sobresfuerzos o posturas forzadas al levantar cargas pesadas.
Otro de los riesgos a los que se pueden ver afectados y afectadas, es a causa del material particulado y los humos en suspensión, los cuales pueden ocasionar alteraciones y daños al sistema respiratorio, especialmente si existe presencia de material con asbesto o partículas finas. Además, la exposición a radiación ultravioleta de origen solar puede ocasionar quemaduras en la piel, deshidratación, incluso alteraciones cancerosas o enfermedades virales agudas graves, causadas por el virus Hanta hospedado en roedores a los que se pueden ver expuestos por la acumulación de basura y material orgánico.
Para prevenir la generación de este tipo de riesgos que pueden afectar a la salud y seguridad de quienes se encuentren desarrollando labores de remoción de escombros en las zonas incendiadas, el equipo de prevencionistas del ISL entrega las siguientes recomendaciones:
- Ingresar a las áreas afectadas después que la autoridad lo señale.
- Limitar el área de trabajo.
- Informarse sobre el comportamiento del viento y el fuego, ya que los incendios pueden cambiar de dirección e intensidad rápidamente y, entonces, será necesario interrumpir las labores.
- Mojar los escombros para evitar la formación de nubes de polvo.
- Mantener despejadas las zonas de trabajo y vías de acceso.
- Si va a levantar peso, doblar las rodillas para usar la fuerza de las piernas.
- Elegir la herramienta apropiada para la tarea y no abusar de la misma.
- Manipular herramientas metálicas sólo con aislante de circuitos eléctricos cercanos.
- Evitar los movimientos bruscos y forzados al llevar carga en suspensión.
- Pedir ayuda para trasladar cargas que pesen más de 25 kilos.
- Eliminar residuos y materiales peligrosos de manera segura. Consulte con las autoridades locales sobre cómo eliminar adecuadamente los escombros.
- Planifique las labores de mayor demanda física para los horarios menos calurosos, limitando el tiempo bajo el sol y prefiriendo lugares con sombra.
- Consuma agua regularmente para evitar la deshidratación, se recomienda beber 2 litros diarios como mínimo.
- Prefiera ropa que cubra la mayor parte del cuerpo y que tenga buena ventilación.
- Aplique filtro solar (superior a 30 y registrado en el Instituto de Salud Pública), cada 2 horas o cada vez que se moje, sobre cualquier parte del cuerpo expuesta al sol.
- Considere como implementos mínimos para la labor: antiparras de seguridad, guante cabritilla, gorro legionario, protector solar, botella 750 cc, morral, zapato de seguridad, ropa factor uv 50, mascarilla n95, snack, agua y pañuelo de tela.